lunes, 9 de enero de 2012

EL BLOGUERO DE HONOR II

 
COMPLETA EL POEMA

Suponemos que conoceréis el cuento de Caperucita. Pero, tal vez, no os hayáis dado cuenta de que lo contaba ella. Existe otra versión, contada por el lobo, ¡pobre lobo! que, lógicamente, tiene otro punto de vista. Empieza el cuento con esta lapidaria frase. “Este es mi bosque”. ¿Recordáis que también pronuncia Shrek?. “Esta es mi ciénaga”.

Viene esto a cuento de que, en la página 10, aparece un poema que habla de un ladrón. A este no se le oye. No sabemos su versión. Te propongo que la escribas, en verso. Para ello, aquí tienes: debes terminar algunos versos inacabados:
            “En paro me encontraba,

            y mi hijo lloraba.        

            ¿Qué hacer? ¿Qué le daré de comer?

            Fui al mercado,

            y vi un cesto ……..

            tal vez, ………..

            Y lo cogí,                                                                  

            ¿Lo robé? ¿Lo…………..?

            ¡Yo qué sé!

            Y mi hijo acatarrado,

            vitamina C, tomó,

            y ……..

            Pido perdón,

            En la cárcel estoy:

            ¿Ladrón …….?

            

3 comentarios:

  1. “En paro me encontraba,

    y mi hijo lloraba.

    ¿Qué hacer? ¿Qué le daré de comer?

    Fui al mercado,

    y vi un cesto de naranjas.

    tal vez,me vendrían bien.

    Y lo cogí,

    ¿Lo robé? ¿Lo escondí?

    ¡Yo qué sé!

    Y mi hijo acatarrado,

    vitamina C, tomó,

    y se curó.

    Pido perdón,

    En la cárcel estoy:

    ¿Ladrón soy?.

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  2. “En paro me encontraba,

    y mi hijo lloraba.

    ¿Qué hacer? ¿Qué le daré de comer?

    Fui al mercado,

    y vi un cesto de frutales

    tal vez, maduros no estén

    Y lo cogí,

    ¿Lo robé? ¿Lo sentí?

    ¡Yo qué sé!

    Y mi hijo acatarrado,

    vitamina C, tomó,

    y pronto se recuperó

    Pido perdón,

    En la cárcel estoy:

    ¿Ladrón soy hoy?

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  3. “En paro me encontraba,

    y mi hijo lloraba.

    ¿Qué hacer? ¿Qué le daré de comer?

    Fui al mercado,

    y vi un cesto solitario

    tal vez, se haya extraviado.

    Y lo cogí,

    ¿Lo robé? ¿Lo encontré?

    ¡Yo qué sé!

    Y mi hijo acatarrado,

    vitamina C, tomó,

    y mejoró.

    Pido perdón,

    En la cárcel estoy:

    ¿Ladrón fui yo?

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